Poivre, viajero recomendable por su ilustración y probidad, asegura que el azúcar blanco de primera suerte se vende en Cochinchina a razón de tres piastras, o sean diez y seis francos, el quintal del país, que equivale a 150 libras, peso de marco, de manera que viene a salir la libra unos dos sueldos, o a catorce maravedís. A este precio saca de allí la China más de 80 millones de libras todos los años. Añadiendo 300 por 100 por razón de gastos y utilidades de comercio, que seguramente no parecerá poco, tendremos que si el comercio fuera libre, vendría a costarnos en Francia este azúcar a 8 u 9 sueldos la libra.
Los ingleses sacan ya de Asia grandes porciones de azúcar y añil que les cuestan mucho menos que en las Antillas: y si las naciones europeas formasen Estados independientes e industriosos en las costas de África, se difundiría en ellas rápidamente el cultivo de los géneros equinocciales, y surtiría a la europa con más abundancia y a menos costa. (N. del A.)
Artur Young (Viaje por Francia) valúa en 48 millones de francos lo que la colonia de Santo Domingo costaba anualmente a la Francia en 1789; y prueba que si se hubiese empleado en mejorar una provincia de Francia, por ejemplo, el Borbonés a la Soloña, lo que han costado las colonias en 25 años solamente, se sacaría de ella un aumento de renta líquida de 120 millones de francos al año, compuesto de un producto verdadero, que a nadie costaría nada. (N. del A.)
Véanse las obras de Poivre, página 209; y no incluye en esto la manutención de las fuerzas marítimas y militares de Francia, sin embargo de que debía cargarse parte de este gasto a aquella colonia. (N. del A.)
Véase en las obras de Franklin (tomo 2, página 50) lo que piensa acerca de este punto un hombre tan célebre y tan versado en estas materias. He leído en un viaje del Lord Valentia que el establecimiento del Cabo de Buena Esperanza costaba anualmente a los ingleses, en 1802, de seis a siete millones de francos más de lo que producía. (N. del A.)
«Bristol era la principal escala del comercio con la América del norte. Reuniéronse los negociantes y los principales vecinos para declarar al parlamento en los términos más enérgicos que su ciudad quedaba arruinada para siempre si se reconocía la independencia de los Estados Unidos, añadiendo que serían tan pocos los navíos que entrasen en su puerto que no merecía el trabajo de conservarle. A pesar de estas representaciones, la necesidad obligó a ajustar la paz y a consentir en una separación tan temida: y no habían pasado diez años cuando los mismos negociantes de Bristol se dirigían al parlamento solicitando un bill que los autorizase para dar mayor profundidad y extensión a aquel puerto, que lejos de hallarse desierto, como lo temían, no era bastante capaz para recibir todos los navíos que arribaban a él de resultas del gran comercio que se hacía con la América independiente». DE LEVIS, Cartas chinas. (N. del A.)
Es necesario aplicar con alguna restricción lo que digo aquí de las colonias a las de los ingleses en la India; porque estos no son allí simples colonos, sino soberanos de 32 millones de indios, y se aprovechan de los tributos que les pagan aquellos habitantes en calidad de súbditos; pero estos provechos no son tan considerables como se cree, porque es preciso deducir los gastos de administración y defensa de unos países tan dilatados. Colquhoun (A Treatise on the wealth of the british Empire) que generalmente exagera los recursos de Inglaterra, presenta un estado, según el cual ascienden las contribuciones pagadas al gobierno de la compañía a 18.051.478 lib. esterl.; y sus gastos a 16.984.271.
Exceso del cargo a la data...1.067.207 lib. esterl.
Es probable que la extensión del comercio de Inglaterra con la India inglesa, si ésta llegase a ser independiente, produciría al gobierno inglés, más que todo esto por las contribuciones a que daría lugar el comercio mismo, además de las ganancias que sacarían de él los particulares. (N. del A.)
Digo que la pérdida de la América septentrional ha sido comercialmente útil a la Gran Bretaña, pero no políticamente. Yo sé muy bien que la Gran Bretaña será arruinada, y que lo será por los Estados Unidos; mas no sucederá esto porque aquellos Estados hubiesen sido colonias suyas, y hayan sacudido el yugo, sino porque la importancia de la Inglaterra es facticia, y de tal naturaleza que debe declinar, al paso que la importancia de los Estados Unidos es real, y de tal naturaleza, que debe acrecentarse. No puede durar la prosperidad que depende de un sistema de dominación por mar o por tierra, porque arma contra sí todos los intereses, ni aun habrá en lo sucesivo dominación alguna que pueda sostenerse tanto tiempo como la de los romanos en el mundo antiguo, porque están demasiado difundidas las luces y los medios de resistencia; y las comunicaciones son muchas y muy independientes. (N. del A.)
La Nueva Holanda, compuesta de un inmenso continente, y de cierto número de islas, es actualmente considerada por casi todos los geógrafos como una quinta parte del mundo: y le han dado el nombre de Austrasia o Australia, porque está toda en el hemisferio austral. (N. del A.)
El país por donde viaja un extranjero, se halla con respecto a él en una situación favorable, y este género ne comercio puede mirarse como lucrativo, porque estando el viajero poco instruido en la lengua y en los valores, y dominado las más veces por la vanidad, sucede que en muchos casos paga los objetos por más de lo que valen; y porque los espectáculos y curiosidades que le cuestan el dinero, son unos gastos que ya estaban hechos sin contar con él, y que no se aumentan con su presencia; pero estas ventajas, aunque muy reales, son limitadas, y no deben apreciarse en más de lo que valen. (N. del A.)
Tomo II, página 311. (N. del A.)