21
Con una cierta justificación que será indicada en el próximo capítulo, los abogados han aplicado ya la frase «propiedad real» o «riqueza real», a lo que en su mayor parte no es riqueza en modo alguno.
22
Hay, naturalmente, por mi parte, a la vez deseo y satisfacción: el deseo de que los deseos de ella sean satisfechos, y una satisfacción cuando éstos lo han sido. Pero ésta es secundaria; el primordial fin y propósito de mi acción es la satisfacción de los deseos de ella.
23
Libro I, cap. II.
24
El dinero puede decirse que está en manos del consumidor, cuando se consagra a procurarse la satisfacción, puesto que, aunque en sí mismo no está consagrado al consumo, representa riqueza que lo está; y así, lo que en el párrafo precedente he dado como clasificación común sería completado por esta distinción y resultaría substancialmente correcto. Al hablar de dinero en este aspecto, naturalmente, he hablado de moneda acuñada, porque aun cuando el papel moneda pueda representar todas las funciones de la acuñada, no es riqueza, y, por consiguiente, no puede ser capital. Progreso y miseria, libro I, capítulo II.
25
En el manuscrito de este libro III, no hay introducción ni lema.-HENRY GEORGE, Hijo.
26
Una nota, «Quedan seis páginas», escrita con lápiz, aparece en la última hoja de este capítulo en el manuscrito. Los indicios son de que aquella nota no corresponde a éste, sino al capítulo siguiente que quedó sin terminar.-HENRY GEORGE, HIJO.
27
En el manuscrito no aparece ningún sumario de este capítulo. El sumario aquí presentado y puesto entre paréntesis, se pone para comodidad del lector.-HENRY GEORGE, HIJO.
28
De este cappítulo no había escrito más que el título. El lector encontrará tratada en Progreso y miseria y en Problemas sociales la materia de la demanda y oferta en la producción.-HENRY GEORGE, HIJO.
29
Libro I, cap. I.
30
Libro II, capítulo I, sección primera, Principios de Economía Política.