Visor de obras.

Volumen 16 - carta nº 324

Santander, 28 diciembre 1901

Mi muy querido amigo D. Juan: Recibí su carta del 17, pero no ha llegado a mis manos hasta ahora el primer tomo del Florilegio, que deseo mucho ver para hacerme cargo del plan y dimensiones de la obra y, sobre todo, para saborear de nuevo el estudio preliminar que leí a retazos en La Ilustración.

Remito a Vd. por este mismo correo varias poesías; es a saber El de la cruz colorada, de Larrañaga, una oriental del P. Arolas (para unirla a los otros versos suyos que marcamos en el libro de Lomba), una composición amatoria de Pacheco, que me parece bastante apreciable, las redondillas de D. Aureliano a Higiara, una epístola en tercetos de Eulogio Florentino Sanz, que tiene mucha fama y que, a mi juicio, es lo mejor que hizo; y otros tercetos algo raros pero muy característicos de Carlos Rubio, personaje algo estrafalario pero que tenía condiciones de poeta y no merece ser enteramente olvidado.

Dentro de pocos días enviaré a Vd. copiadas algunas composiciones de Pablo Piferrer, de Quadrado y de otros catalanes y mallorquines que escribieron en castellano.

Supongo que tendrá Vd. el tomito de las poesías de Enrique Gil. Si no le tiene, dígamelo y haré copiar las tres que parecen mejores, es a saber La Niebla, La Violeta y La Gota de Rocío.

Pídame Vd. copia de lo que quiera, porque tengo aquí las obras de la mayor parte de los poetas españoles de algún nombre y además abundante colección de revistas y periódicos donde están dispersas las composiciones de muchos que no llegaron a reunirlas en tomo. Repasaré la colección de El Artista para ver si se puede poner algo de Ochoa y de D. Pedro Madrazo.

Todo lo que conozco de Cheste es malo: no hay más remedio que excluirle. Lo mismo digo de D. Jaime Balmes. De Donoso mandaré alguna oda, de Ríos Rosas un soneto. Nada se perderá con omitir a Monroy, López García, el maestro de armas Zea, y otros que tuvieron transitoria y poco merecida fama.

Llevo muy adelantado mi libro sobre los romances viejos. Pienso llevar escrito también el discurso de contestación a R. Menéndez Pidal.

Tenga Vd. muy felices Pascuas, como de todo corazón lo desea su mejor amigo

Valera - Menéndez Pelayo , p. 569-570.