1860
I
|
||||
Las fatigas que se cantan | ||||
son las fatigas más grandes, | ||||
porque se cantan llorando | ||||
y las lágrimas no salen. |
II
|
||||
Al ver en tu sepultura | ||||
las siemprevivas tan frescas, | ||||
me acuerdo, madre del alma, | ||||
que estás para siempre muerta. |
III
|
||||
Los mundos que me rodean | ||||
son los que menos me extrañan: | ||||
el que me tiene asombrado | ||||
es el mundo de mi alma. |
IV
|
||||
Los que la cuentan por años | ||||
dicen que la vida es corta; | ||||
a mí me parece larga | ||||
porque la cuento por horas. |
V
|
||||
Cuando dices un embuste | ||||
la sangre salta a tu cara: | ||||
no digas más que verdades, | ||||
porque es tu sangre encarnada. |
VII
|
||||
Dos males hay en el mundo | ||||
que es necesario vencer: | ||||
el amor de uno a sí mismo | ||||
y el rencor de la mujer. |
VIII
|
||||
Al darme la muerte, ingrata, | ||||
a ti misma te castigas, | ||||
pues tu castigo mayor | ||||
es quedarte con dos vidas. |
IX
|
||||
Yo me marché al campo santo | ||||
y a voces llamé a los muertos, | ||||
y para castigo mío | ||||
los vivos me respondieron. |
X
|
||||
Eres muy niña y ya clavas | ||||
en tu pañuelo alfileres: | ||||
ya dejan ver desde niñas | ||||
su inclinación las mujeres. |
XI
|
||||
Dentro de un tropel de penas | ||||
tengo mi cuerpo metido, | ||||
y nadie me da socorro | ||||
por más que a voces lo pido. |
XII
|
||||
Al verme triste a tu lado | ||||
no me preguntes qué tengo; | ||||
tendría que responderte, | ||||
y yo acusarte no quiero. |
XIII
|
||||||||||||||||||||
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XIV
|
||||
No hagas daño, compañero, | ||||
ni a los que daño te hicieren, | ||||
porque aquel que a hierro mata | ||||
casi siempre a hierro muere. |
XV
|
||||
La muerte ya no me espanta; | ||||
tendría más que temer | ||||
si en el cielo me dijeran: | ||||
has de volver a nacer. |
XVI
|
||||
Si mis ojos no te dicen | ||||
todo lo que el pecho siente, | ||||
no es porque se están callados; | ||||
es porque no los comprendes. |
XVII
|
||||
Puedes hacer lo que quieras, | ||||
que a nada me opongo yo; | ||||
pero comprar mi dinero | ||||
con tu querer... ¡eso no! |
XVIII
|
||||
Yo no sé lo que yo tengo, | ||||
ni sé lo que me hace falta, | ||||
que siempre espero una cosa | ||||
que no sé cómo se llama. |
XIX
|
||||
Yo propio juez de mi causa | ||||
he venido a sentenciar, | ||||
que yo la muerte merezco, | ||||
tú la muerte... y algo más. |
XX
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XXI
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XXII
|
||||
Si me quieres como dices, | ||||
¿por qué te apartas de mí? | ||||
agua que va río abajo, | ||||
en la mar viene a morir. |
XXIII
|
||||
No os extrañe, compañeros, | ||||
que siempre cante mis penas, | ||||
porque el mundo me ha enseñado | ||||
que las mías son las vuestras. |
XXIV
|
||||
Hace ya muy largos años | ||||
que en todas partes te veo, | ||||
pero no tal como eres, | ||||
sino según mi deseo. |
XXV
|
||||
Di a tu madre que sin falta | ||||
me venga a hablar esta noche, | ||||
que la quiero, una por una, | ||||
contar tus malas acciones. |
XXVI
|
||||
Mirando al cielo juraste | ||||
no me engañarías nunca, | ||||
y desde entonces el cielo | ||||
sólo con verte se nubla. |
XXVII
|
||||
En un calabozo oscuro | ||||
sufro penas sobre penas, | ||||
y a fuerza de estar a oscuras, | ||||
se ha vuelto mi pena negra. |
XXVIII
|
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XXIX
|
||||
Tu aliento es mi única vida, | ||||
y son tus ojos mi luz; | ||||
mi alma está donde tu pecho, | ||||
mi patria donde estás tú. |
XXX
|
||||
Del fuego que por tu gusto | ||||
encendimos hace tiempo, | ||||
las cenizas sólo quedan, | ||||
y en el corazón las llevo. |
XXXI
|
||||
Pobre me acosté, y en sueños | ||||
vi lleno de oro mi cuarto: | ||||
más pobre me levanté | ||||
que antes de haberme acostado. |
XXXII
|
||||
¿Cómo quieres que yo queme | ||||
las prendas que me has devuelto, | ||||
si el corazón me lo has dado | ||||
tú misma cenizas hecho? |
XXXIII
|
||||
El pájaro que me diste, | ||||
preso lo tengo en su jaula, | ||||
y el pobre de día y noche | ||||
se muere, y por eso canta. |
XXXIV
|
||||
Llevas escrito en tu cara | ||||
que tienes mal corazón, | ||||
y es tan poca tu vergüenza | ||||
que aún vas por donde yo voy. |
XXXV
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XXXVI
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||||
Si os encontráis algún día | ||||
dentro de la soledad, | ||||
no pidáis consuelo al mundo, | ||||
porque él no os lo puede dar. |
XXXVII
|
||||
Sé que me voy a perder | ||||
y ya sé que estoy perdido, | ||||
y solamente me pesa | ||||
que no te pierdas conmigo. |
XXXVIII
|
||||
Tengo deudas en la tierra, | ||||
y deudas tengo en el cielo: | ||||
pagaré allá con mi alma; | ||||
ya pago aquí con mi cuerpo. |
XXXIX
|
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|
XL
|
||||
Cuando te estoy contemplando | ||||
quisiera poner en ti | ||||
en una, cuantas miradas | ||||
desde que vivo perdí. |
XLI
|
||||
Antes piensa y después habla, | ||||
y después de haber hablado, | ||||
vuelve a pensar lo que has dicho, | ||||
y verás si es bueno o malo. |
XLII
|
||||
Entre un rosal y una zarza | ||||
nació una flor amarilla, | ||||
con tantas y tantas penas | ||||
que se murió el mismo día. |
XLIII
|
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XLIV
|
||||
Cuando se llama a una puerta | ||||
y ninguna voz responde, | ||||
es señal de que en la casa | ||||
son muy ricos o muy pobres. |
XLV
|
||||
Todo el que la piedra tira | ||||
y esconde después la mano, | ||||
es, aunque no lo parezca, | ||||
el más malo de los malos. |
XLVI
|
||||
Cuando pasé por tu casa, | ||||
«¿quién vive?» al verme gritaste, | ||||
sólo con la mala idea | ||||
de, si aún vivía, matarme. |
XLVII
|
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|
||||||||||||||||||||
|
XLVIII
|
||||
Dicen que te metes monja, | ||||
yo no lo quiero creer, | ||||
porque una cosa te falta | ||||
que yo nunca te daré. |
XLIX
|
||||
Por Dios, mujer, no me mires | ||||
con los ojos entreabiertos, | ||||
porque así me dices sólo | ||||
la mitad de tus secretos. |
L
|
||||
Todos los sabios del mundo | ||||
han sacado en consecuencia, | ||||
que el dinero y las mujeres | ||||
se parecen en la mezcla. |
LI
|
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LII
|
||||
El querer es una hoguera | ||||
que en nuestro pecho se enciende; | ||||
por eso cuando queremos | ||||
toda nuestra sangre hierve. |
LIII
|
||||
«Desde Granada a Sevilla, | ||||
y desde Sevilla al cielo...» | ||||
pero no tú, desalmada; | ||||
tú irás antes al infierno. |
LIV
|
||||
¡Ay pobre de mí, que a fuerza | ||||
de pensar en mis vecinos, | ||||
me he salido de mi casa | ||||
olvidándome a mí mismo! |
LV
|
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LVI
|
||||
En el cielo hay una estrella | ||||
que corre hacia todas partes, | ||||
mirando si hay en el mundo | ||||
dos corazones iguales. |
LVII
|
||||
Levántate si te caes, | ||||
y antes de volver a andar | ||||
mira dónde te has caído | ||||
y pon allí una señal. |
LVIII
|
||||
Si yo tuviera el dinero | ||||
de los que a mí me han vendido, | ||||
ellos fueran menos pobres | ||||
y yo sería más rico. |
LIX
|
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LX
|
||||
Me desperté a media noche, | ||||
abrí los ojos, y al ver | ||||
que tú estabas a mi lado, | ||||
volví a dormirme y soñé. |
LXI
|
||||
Yo me asomé a un precipicio | ||||
por ver lo que había dentro, | ||||
y estaba tan negro el fondo, | ||||
que el sol me hizo daño luego. |
LXII
|
||||
Me han dicho que hay una flor, | ||||
de todas la más humilde: | ||||
flor que quisiera yo darte, | ||||
flor llamada «no me olvides.» |
LXIII
|
||||
Las pestañas de tus ojos | ||||
son más negras que la mora, | ||||
y entre pestaña y pestaña | ||||
una estrellita se asoma. |
LXIV
|
||||
Por Dios, mujer, no te escondas | ||||
ni te pongas colorada: | ||||
lo que acabo de decirte | ||||
es lo que todos te callan. |
LXV
|
||||
Yo no podría sufrir | ||||
tantas fatigas y penas, | ||||
si no tuviera presente | ||||
que la causa ha sido ella. |
LXVI
|
||||||||||||||||||||
|
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|
LXVII
|
||||
No vayas tan a menudo | ||||
a buscar agua a la fuente, | ||||
que si a la orilla resbalas | ||||
se enturbiará la corriente. |
LXVIII
|
||||
Niño, moriste al nacer; | ||||
yo envidio el destino tuyo: | ||||
tú no sabes lo que hay | ||||
desde la cuna al sepulcro. |
LXIX
|
||||
Di, mujer, ¿qué estás haciendo?... | ||||
¿no te ha dado Dios razón | ||||
para ver que si me engañas | ||||
nos engañamos los dos? |
LXX
|
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|
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|
LXXI
|
||||
Has pasado junto a mí | ||||
sin decirme «adiós» siquiera; | ||||
justamente hoy hace un año | ||||
que yo te dije quién eras. |
LXXII
|
||||
Olvida, pues tú lo quieres, | ||||
cuanto los dos hemos hecho; | ||||
mas sé una vez generosa | ||||
y déjame los recuerdos. |
LXXIII
|
||||
Por mi gusto en la corriente | ||||
no sé lo que entré a buscar, | ||||
y sin sentir me ha llevado | ||||
la corriente hasta la mar. |
LXXIV
|
||||
Te he vuelto a ver, y no creas | ||||
que el verte me ha sorprendido: | ||||
mis ojos ya no se asustan | ||||
de ver lo que otros han visto. |
LXXV
|
||||
Sé que me vas a matar | ||||
en vez de darme la vida: | ||||
el morir nada me importa, | ||||
pues te dejo el alma mía. |
LXXVI
|
||||
Yo me he querido vengar | ||||
de los que me hacen sufrir, | ||||
y me ha dicho mi conciencia | ||||
que antes me vengue de mí. |
LXXVII
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
LXXVIII
|
||||
En lo profundo del mar | ||||
hay un castillo encantado, | ||||
en el que no entran mujeres, | ||||
para que dure el encanto. |
LXXIX
|
||||
Me he equivocado al decirte: | ||||
por ti me muero, bien mío; | ||||
quise decirte, y perdona, | ||||
que tan sólo por ti vivo. |
LXXX
|
||||
Al verte cerca de mí, | ||||
dudo yo mismo si sueño; | ||||
sueño de noche contigo, | ||||
y creo que estoy despierto. |
LXXXI
|
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||||||||||||||||||||
|
LXXXII
|
||||
Ni en la muerte he de encontrar | ||||
la quietud que me hace falta; | ||||
por eso, cuando me miro, | ||||
tengo de mí mismo lástima. |
LXXXIII
|
||||
En verdad, dos son las cosas | ||||
que el mundo entero gobiernan: | ||||
el oro, por lo que vale, | ||||
y el amor, por lo que cuesta. |
LXXXIV
|
||||
Mujer, ¿quién pudo anunciarte | ||||
lo que el corazón te pide? | ||||
Nunca te hablé, y con tus ojos | ||||
cuanto deseo me dices. |
LXXXV
|
||||||||||||||||||||
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||||||||||||||||||||
|
LXXXVI
|
||||
Cada vez que paso y miro | ||||
el sitio donde te hablé, | ||||
volviendo al cielo los ojos | ||||
digo llorando: ¡aquí fue! |
LXXXVII
|
||||
Ahora me vienes diciendo | ||||
que el tiempo pierdo contigo; | ||||
¿cómo se puede perder | ||||
lo que nunca se ha tenido? |
LXXXVIII
|
||||
Mira si he soñado cosas | ||||
en esta noche pasada, | ||||
que he soñado que era un sueño | ||||
aun lo mismo que soñaba. |
LXXXIX
|
||||
Que me engañara una vez, | ||||
lo comprendo... ¡pero dos! | ||||
por fuerza el hombre que quiere | ||||
pierde toda su razón. |
XC
|
||||
¡Adiós!... De muerte es la herida | ||||
que abriste en el pecho mío: | ||||
el puñal hiere mejor | ||||
cuanto más brillante y fino. |
XCI
|
||||
Dices que hablo mal de ti, | ||||
y esa noticia no es cierta; | ||||
si quiero, puedo hablar mal, | ||||
mas no lo hago por pereza. |
XCII
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
XCIII
|
||||
Morid contentos, vosotros | ||||
que tenéis por compañeras | ||||
dos madres que os acarician: | ||||
la Humildad y la Pobreza. |
XCIV
|
||||
Si os atormentan fatigas | ||||
sin saber de dónde vienen, | ||||
no os apuréis por saber, | ||||
al irse, dónde se vuelven. |
XCV
|
||||
Por ver si me quito el frío | ||||
que al verte me entró ayer noche, | ||||
me voy a poner al sol, | ||||
que es el hogar de los pobres. |
XCVI
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
XCVII
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
XCVIII
|
||||
Cuanto más pienso en las cosas, | ||||
mucho menos las comprendo; | ||||
por eso cuando te miro | ||||
te estoy viendo y no lo creo. |
XCIX
|
||||
Como un rayo corre, vuela, | ||||
y dile a quien me ofendió, | ||||
que hace un año que le espero | ||||
para vengarme mejor. |
C
|
||||
Aunque nos den que sentir | ||||
siempre corremos tras ellas, | ||||
porque al cabo las mujeres | ||||
¡son tan malas y tan buenas! |
CI
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
CII
|
||||
La campana da las doce; | ||||
las doce el eco repite; | ||||
las doce el sereno canta | ||||
y un día más se despide. |
CIII
|
||||
Sé que tengo que morirme, | ||||
y aún no me he puesto a pensar, | ||||
cuando la muerte me llame, | ||||
lo que habré de contestar. |
CIV
|
||||
Compañera, yo estoy hecho | ||||
a sufrir penas crüeles, | ||||
pero no a sufrir la dicha | ||||
que apenas llega se vuelve. |
CV
|
||||||||||||||||||||
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||||||||||||||||||||
|
CVI
|
||||
Te ríes cuando te digo | ||||
que eres causa de mis males: | ||||
¡Pobre mujer! ni siquiera | ||||
a tiempo reírte sabes. |
CVII
|
||||
Me has hecho esperar dos horas, | ||||
las más largas de mi vida; | ||||
horas en que hemos forjado, | ||||
yo esperanzas, tú mentiras. |
CVIII
|
||||
¡Cuántas veces me he parado | ||||
en medio de mi camino, | ||||
y he vuelto la vista atrás | ||||
porque al pasar no te he visto! |
CIX
|
||||
Tú misma cortaste ramas | ||||
del árbol que yo planté; | ||||
las echastes a la lumbre, | ||||
y no querían arder. |
CX
|
||||
Cuando vayas por el mundo | ||||
yo te daré el pasaporte, | ||||
y en las señas personales | ||||
te pondré «mujer» sin nombre. |
CXI
|
||||
Muerte que causan los celos | ||||
es la peor de las muertes, | ||||
porque más se ama la vida, | ||||
cuantos más celos se tienen. |
CXII
|
||||||||||||||||||||
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||||||||||||||||||||
|
CXIII
|
||||
Te callas porque conoces | ||||
que yo sé toda tu historia; | ||||
¡qué cierto es aquel refrán | ||||
que dice: quien calla, otorga! |
CXIV
|
||||
Te he visto por la mañana, | ||||
y te he visto por la noche, | ||||
y siempre te he visto igual, | ||||
es decir, mintiendo amores. |
CXV
|
||||
A la ventana me asomo | ||||
por ver la gente que pasa; | ||||
y por eso digo a veces | ||||
que da al mundo mi ventana. |
CXVI
|
||||||||||||||||||||
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||||||||||||||||||||
|
CXVII
|
||||
Ahora que me estás queriendo, | ||||
yo no te puedo querer: | ||||
las cosas buenas no llegan | ||||
a tiempo ninguna vez. |
CXVIII
|
||||
La noche oscura ya llega; | ||||
todo en el sueño descansa, | ||||
y tan sólo el corazón | ||||
dentro del pecho trabaja. |
CXIX
|
||||
Tú me miras, yo te miro, | ||||
y así los dos nos miramos: | ||||
tú me preguntas quién soy... | ||||
yo sigo mirando... y callo. |
CXX
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
CXXI
|
||||
Negro está el cielo allá arriba | ||||
negros tus ojos, muy negros, | ||||
y mi corazón, morena, | ||||
como tus ojos lo tengo. |
CXXII
|
||||
Fuego sale de mi pecho, | ||||
fuego brota de mis ojos, | ||||
al ver que tú eres de nieve | ||||
cuando la mano te cojo. |
CXXIII
|
||||
Te quería con el alma, | ||||
y por eso tengo celos | ||||
al pensar que os enterraron | ||||
juntos en el cementerio. |
CXXIV
|
||||
Me quieres echar del mundo, | ||||
lo cual no me importa nada, | ||||
porque me da el corazón | ||||
que este mundo no es mi casa. |
CXXV
|
||||
A la luz de las estrellas | ||||
yo te vi, cara de cielo; | ||||
por eso cuando te miro, | ||||
de las estrellas me acuerdo. |
CXXVI
|
||||
Que te compren no me extraña, | ||||
que te vendas... ¡eso sí! | ||||
y lo que menos comprendo | ||||
es que no te extrañe a ti. |
CXXVII
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
CXXVIII
|
||||
Por fuerza me he vuelto loco | ||||
sin saber cómo ni cuándo, | ||||
puesto que estoy tan perdido | ||||
que me busco y no me hallo. |
CXXIX
|
||||
Vivir, cuando justamente | ||||
naciste para morir... | ||||
¿cómo vivir, cuando llevas | ||||
la muerte dentro de ti? |
CXXX
|
||||
Me hieres con un puñal, | ||||
yo con mi pluma te hiero; | ||||
mi pecho queda encarnado, | ||||
y el tuyo se queda negro. |
CXXXI
|
||||
Si yo pudiera arrancar | ||||
una estrellita del cielo, | ||||
te la pondría en la frente | ||||
para verte desde lejos. |
CXXXII
|
||||
¿Quién eres? -Ya ni me acuerdo. | ||||
¿De dónde vienes? -No sé. | ||||
¿A dónde vas? -Qué sé yo. | ||||
¿Qué haces aquí? -¡Qué he de hacer! |
CXXXIII
|
||||
¡Ay de mí! Por más que busco | ||||
la soledad, no la encuentro; | ||||
mientras yo la voy buscando, | ||||
mi sombra me va siguiendo. |
CXXXIV
|
||||
Dos amantes se juraron | ||||
guardar por siempre un secreto; | ||||
y por guardarlo mejor, | ||||
dicen que ambos se murieron. |
CXXXV
|
||||
Lo que tuve ya se fue; | ||||
lo que tengo está perdido; | ||||
si lo que espero no llega, | ||||
¡pobre de ti, cuerpo mío! |
CXXXVI
|
||||
Es tanto lo que te quiero, | ||||
que hasta quiero tener penas, | ||||
si, cuando yo te las cuente, | ||||
te has de divertir con ellas. |
CXXXVII
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|
CXXXVIII
|
||||
Guárdate del agua mansa, | ||||
y guárdate de los hombres | ||||
que, sin conocerte a ti, | ||||
a todo el mundo conocen. |
CXXXIX
|
||||
Eres de lo ajeno avara, | ||||
y pródiga de lo tuyo, | ||||
cosas que no se comprenden | ||||
porque son cosas del mundo. |
CXL
|
||||
Caminando hacia la muerte | ||||
me encontré con tu querer, | ||||
y por morir más a gusto | ||||
seguí el camino con él. |
CXLI
|
||||
Hay víboras en la tierra, | ||||
manchas negras en el sol; | ||||
centellas hay en el cielo, | ||||
y envidia en el corazón. |
CXLII
|
||||
Todo hombre que viene al mundo | ||||
trae un letrero en la frente, | ||||
con letras de fuego escrito, | ||||
que dice: ¡reo de muerte! |
CXLIII
|
||||
Me mata poquito a poco | ||||
el querer que yo te tengo: | ||||
no te asustes, compañera, | ||||
pues por lo mismo te quiero. |
CXLIV
|
||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||
|