Una vez que los niños se hallan impuestos de los términos de la comparación el maestro nombra la cualidad y el alumno añade el término y luego pregunta el profesor: ¿Por qué cualidad se distingue el camello? ¿Y el león? ¿Y el bronce? ¿Y la nieve? etc.
En esta parte sufrimos una equivocación, aunque según el físico Lesprot pueden fijarse en 36.850 vibraciones los sonidos agudos.
Sepan los niños que metales maleables son los que sometidos al choque del martillo se aplastan en láminas, en vez de quebrarse, y dúctiles son los que pueden ser reducidos a hilos.
Este instinto que entraña todos los concernientes a la generación, conviene ser tratado con mucha delicadeza prescindiendo del amor venéreo.
Suplicamos a los que nos lean, sea cualquiera la opinión que de buena fe profesen, que sigan leyendo hasta el fin para convencerse de los sentimientos que nos guían y de la honradez y buena fe de nuestros propósitos.