Claro está que todos los problemas se han de razonar a fin de que los niños sepan darse razón de lo que hacen y porqué lo hacen. Ejemplo. Primero ¿que hemos de ir a buscar?... Bueno; ya sabemos cuantos carneros reunió el mercader. Para esto hemos tenido que sumar... Ahora ¿qué falta saber?... ¿Qué haremos para sabor los carneros que le quedan?
Para evitar tropiezos eliminamos el área de la primera lección.
La enseñanza de la Gramática no tiene por único objeto aprender sus reglas, sino ayudar al desarrollo de las facultades del niño, sobre todo haciéndole discurrir.
Habiendo practicado en el cuaderno anterior sobre Lenguaje escrito varios ejercicios a propósito del número de los nombres, no insistiremos gran cosa en el presente cuaderno.
Esta definición no será muy ortodoxa en punto a tecnicismo gramatical, pero es muy adecuada a la inteligencia de los niños en el primer grado de la Gramática.
En los ejercicios sobre Lenguaje escrito, van comprendidos algunos que atañen a los derivados; pero no basta. Es necesario que el niño, aun en el primer grado de su enseñanza, vea algo más, nade, por decirlo así, en la abundancia; se familiarice con los derivados más comunes y trate de su aplicación más sencilla.
En orden al método de esta enseñanza, no es posible trazar un plan adaptable a todas los localidades porque cada una tiene, además de su propio aspecto, su carácter típico, su modo de ser especial. Así es que hay que tomar las cosas a bulto, como quien dice, y someter los asuntos a unos ejercicios que a manera de conversación familiar, sirvan de clase amena e interesante.
En este primer grado de enseñanza sobre la vida local no es del caso entrar en hondura acerca de la organización política y administrativa de la localidad. Así es que en este punto se corre muy de pasada cuanto se refiere a la vida política y administrativa del país. Además, como hemos de exponer en otro cuaderno un curso de Enseñanza Cívica, aunque discurriendo sobre la vida local parece que nos encontramos dentro de la esfera del civismo, no queremos volver sobre los mismos pasos.
Tratándose de una ciudad importante, el conocimiento es más completo y más variado, cuya exposición dejamos al buen criterio del profesor.
Aunque no podemos fijarnos en una localidad determinada, porque cuanto dijéramos no tendría aplicación para las demás, séanos permitido referimos de vez en cuando a Ciudadela para darnos más fácilmente a comprender. Ejemplo. En Ciudadela hay un castillo desmantelado en la boca del puerto. Es un recuerdo histórico y como a tal damos a comprender a los niños para qué servía en otro tiempo aquella mole de piedra en cuyas troneras asomaban los cañones. Hoy este castillo, llamado también torre de S. Nicolás, no tiene objeto. ¿Por qué?
Como en otro cuaderno intentaremos ofrecer un curso de enseñanza cívica, ahora nos limitaremos a presentar las ideas sobre administración local muy sucintamente.