271
Sobre el Fénix de Minerva y todo el ambiente cultural que determina, en los albores del sigo XVII, un «renacimiento» de la mnemotecnia, véase mi artículo: «Mnemotecnia y Barroco...».
272
Pese a ello, la mnemotecnia figura en las especulaciones de Descartes -Regulae...-, Bacon -De argumentis scientiarum- y Leibniz -Nova methodus discendae..., que inauguraron el método científico. En el caso español en concreto, la mnemónica es considerada dentro del armazón epistemológico de la «nueva ciencia» en la obra de Sebastián Izquierdo, Pharus Scientiarum, Lugduni, C. Bourget et M. Liétard, 1659 y, sobre todo, en la de Pedro Bermundo, Arithmeticus Nomenclator omnes nationes ad linguarum..., Roma, Antonius Bretamus, 1653.
273
Sobre los procesos de construcción de imágenes mnemotécnicas, tal y como se formulan en el neoplatonismo renacentista, cf.: P. Rossi, «La costruzione delle immagini nei tratti di memoria artificiale del Rinascimento», en Umanismo e Simbolismo. Atti del IV convegno internazionale di studi umanistici, Padova, E. Castelli, 1958.
274
Epítome..., pág. 415.
275
Como tributo a la combinatoria alfabética, escribe Artiga:
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276
Este trabajo es versión ampliada (con notas y apéndices) de la ponencia leída en el Coloquio Internacional Cervantino celebrado en la Universidad de Würzburg (junio 1983).
277
Angel Rosenblat, «La lengua de Cervantes», en Suma cervantina (ed. por J. B. Avalle-Arce y E. C. Riley), Londres, Tamesis Books Limited, 1973, págs. 323-355. Del mismo autor, véase también La lengua del «Quijote», Madrid, Gredos, 1971.
278
Baptista Remiro de Navarra, Los peligros de Madrid [1646], en la ed. de la Sociedad de Bibliófilos Españoles, 2.ª época, XXX, 1956, pág. 28.
279
Gonzalo Torrente Ballester, El Quijote como juego, Madrid, Guadarrama, col. Punto Omega, 1975. A los cinco años de su publicación, este libro de un profesional de la ficción creadora ha sido -por fin- motivo de un interesantísimo artículo debido, por cierto, a un médico psiquiatra: Carlos Castilla del Pino, «Don Quijote: la lógica del personaje», Revista de Occidente, 1980, núm. 3, págs. 23-36.
280
Deliberadamente distinto es el enfoque de Félix Martínez-Bonati cuando considera la misma lectura de la novela como juego («juego lectivo»), en la primera parte de un trabajo que, desde luego, no resulta siempre convincente: «El Quijote: juego y significación», Dispositio. Revista Hispánica de Semiótica Literaria, III, núm. 9, 1978, págs. 316-325.